Llamas consumen 35 hectáreas del Parque Nacional Macarao

Llamas consumen 35 hectáreas del Parque Nacional Macarao

Bomberos y voluntarios luchan con las llamas en el sector La Culebra
Bomberos y voluntarios luchan con las llamas en el sector La Culebra

 

Más de un centenar de efectivos del cuerpo de Bomberos Forestales de Inparques, Guardia Nacional Bolivariana, Guardaparques y voluntarios de la agrupación Cóndor I batallan desde el fin de semana con un incendio que se inició el pasado viernes 12 de febrero y que ya ha consumido 35 hectáreas del Parque Nacional Macarao, publica La Región.

Las llamas se encontraban este domingo en la zona montañosa del parque, en el sector La Culebra. Aunque las autoridades y vecinos desconocen las causas exactas que originaron el siniestro, sospechan que la práctica de la caza ilegal y la recolección de miel – prendiendo fuego para ocasionar humo, espantar las abejas y sacar la miel de las colmenas- pudo ser la causa.





Bomberos Forestales junto con voluntarios, Inparques y la comunidad participan en las labores que buscan sofocar el incendio que consume una de las reservas naturales más importantes de los Altos Mirandinos.

Macarao está ubicado en la cuenca de los ríos Macarao, San Pedro y El Jarillo. Su extensión es de 15.000 hectáreas y abarca parte del Distrito Capital y del estado Miranda. Fue declarado Parque Nacional en 1973.

Constituye una zona protectora de recursos hidráulicos que contribuye a satisfacer las necesidades de agua potable de Caracas.

Los vecinos reiteraron la necesidad de tener más puestos de Inparques en la represa de Agua Fría ya que el más cercano está en Laguneta de la Montaña, por lo que la supervisión del referido reservorio de agua potable que surte gran parte de los tres municipios que conforman la subregión, está en manos de la comunidad.

Temen que tal como ocurrió el año pasado, las llamas se propaguen y lleguen hasta el embalse afectando a la población turística de El Jarillo. Desde el viernes una densa capa de humo cubre gran parte de los Altos Mirandinos.

Tanto quienes habitan la parroquia turística como los que la visitan hacen un llamado de reflexión a la conservación de estos espacios ecológicos para que puedan seguir siendo del disfrute de deportistas y turistas que quieran estar en contacto con la naturaleza.