Julio César Arreaza: Revolución electoral

Julio César Arreaza: Revolución electoral

La Venezuela democrática es ampliamente mayoritaria pero se encuentra asolada por un régimen esperpéntico que sólo se mantiene por su naturaleza autoritaria, el irrespeto militante de los derechos humanos, una cupulita militar zángana y corrupta, y unos cabezas de poderes públicos cazados por complicidad en mantener un muro de impunidad que resguarde a los capitostes y sicofantes del hamponato.

Ya basta, abandonemos la insana actitud de plañideros y orientemos nuestra mirada, coraje y voluntad hacia una realidad que tenemos tan cercana: las elecciones parlamentarias del 6D.

Los venezolanos estamos prestos, listos y dispuestos para emprender una  auténtica revolución electoral jalonada por la libérrima expresión de la soberanía popular; contra tal fuerza arrolladora no hay teletubbies ni teletibi que valgan.

Castiguemos a ese rufián de la política y cara de tabla que pretende confundir con un partidito diseñado para robar votos a la MUD Unidad, pero los malandrines fracasarán porque serán presa del volcán electoral que viene en camino. Qué les pasa a los poderes públicos sumisos que no se mueven para enjuiciar de una a quien agónicamente dice que no va a entregar.

La presencia de un pueblo mayoritario en la calle para ejercer su voto soberano no podrá ser frenada por los sicofantes del hamponato que son un grupete que enajenó nuestra soberanía a Cuba, para que los proteja de un sinnúmero de desafueros; ese régimen oprobioso sexagenario se bebe a mansalva los jugos de nuestros suelos a cambio de ofrecer su receta hamponil de cómo sojuzgarle los derechos a humanos a un pueblo, en eso si son buenos los sátrapas Castro.

Estamos convocados en pocos días para transformar esta realidad inaguantable en una Venezuela que retome la normalidad, estamos hartos de tanta anormalidad y desunión. Los venezolanos soñamos con un país distinto a este esperpento.

La democracia convoca a la unión de los venezolanos para poner coto a esta indigestión autoritaria y a darle cuerpo y consistencia a la república que escogimos como forma de vida desde 1811.

Oteamos en el horizonte una primavera democrática en lo que antes campeó un eje populista y autoritario, que con sus mañas logró la hazaña al revés de una pobreza sostenida para mantenerse en el poder. La ideología sólo ha servido para escribir relatos oficialistas que terminaron matando todas las ilusiones.

Venezuela limita con países democráticos y no con las FARC, que en connivencia criminal con el régimen nos convirtieron en país puente para la droga, esa comandita parió el adefesio del hombre nuevo formado por esa cáfila de pranes, bachaqueros, cadiveros y secuestradores.

No más prisioneros políticos, ni exiliados!

@JulioCArreaza

 

 

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