José Machillanda: La declaración del fracaso de Nicolás Maduro

José Machillanda: La declaración del fracaso de Nicolás Maduro

Nicolás Maduro muestra su enorme inseguridad y gran miedo ante el hecho electoral del 6D cuando, de manera primitiva e irresponsable, señala que de darse una victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias, activará una Junta Cívico- Militar de gobierno. Es decir, Nicolás Maduro se entiende el dictador de Venezuela y se atreve a mostrar su decisión con lo que pudiera ser el militarismo madurista, para darle un zarpazo a la voluntad popular venezolana que ya casi se otea será contraria al régimen Post-Chavista, inepto e incapaz de conducir la vida política del país.

Lo de Maduro es la declaración de fracaso, del aturdimiento político, de la incapacidad económica y de la irresponsabilidad ética de un régimen que no entiende que las elecciones son parte de un proceso, en el cual el ciudadano tiene el legítimo derecho de premiar o  castigar la gestión de un gobierno. La declaración del fracaso de Maduro lo que hace simplemente es pronunciar lo que la mayoría de los venezolanos – incluyendo quienes formaron parte de la revolución- hoy expresan con profundo dolor, que no es más que el desengaño ante la mentira, la irresponsabilidad e incapacidad  de quienes dicen gobernar.

Esta declaración del fracaso habla, además, de una concepción primitiva y militarista, vergüenza de una cúpula militar claudicante miserable, que de espaldas al profesionalismo hace parte de un modelo anacrónico, primitivo y fracasado que tiene al borde de la desesperación a unos ciudadanos, que de manera masiva y con un voto ético, van a producir el gran salto político categórico para que haya una nueva Asamblea Nacional. Nueva Asamblea Nacional que constituirá inequívocamente la expresión de rechazo de la mayoría de los venezolanos ante la lógica vertical y por mandato del militarismo.

Los militares tienen que entender que no están hechos para el gobierno y mucho menos para la política. Por eso han fracasado y fracasarán, porque ya a lo interno de los cuarteles la gente se niega a decir que Chávez vive. Fracasarán, porque los venezolanos están hartos de ver violar la Constitución y los Derechos Humanos, que aumente la criminalidad, que sufran lo pobres, mientras quienes gobiernan muestran escandalosas y grotescas riquezas, sin poder definir su origen.  Nicolás Maduro al declarar que activaría una Junta Cívico- Militar de gobierno, si gana la oposición –lo cual ocurrirá- lo que señala es su responsabilidad por enterrar el proyecto absurdo y sin sentido que se inició con el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992.

Nicolás Maduro atormentado habla de escenarios…Claro, no sabe que dentro de la incertidumbre estructural que ha creado su régimen, no es posible hablar de escenarios, y además se atreve a anunciar de manera arbitraria haciendo uso de la antipolítica, que no entregará la revolución, pasando a una nueva etapa. Nicolás Maduro debe entonces, definir cuál es esa nueva etapa. La mayoría de los venezolanos convencidos de la importancia de la Constitución y haciendo uso responsable de la ética política, votaremos para que una nueva Asamblea Nacional con mayoría calificada haga valer la Constitución y nos acerquemos a la redemocratización del país.

Nicolás Maduro aprendió pronto a violar la Constitución, le cuesta ser ciudadano y por esa razón le cuesta entender que la Venezuela política se acerca a un cambio. Cambio político que tiene que ver con la legitimidad de la nueva Asamblea Nacional conseguida por los votos, lo cual quiere decir que el Poder Legislativo que surja de este hecho electoral ejercerá todas las atribuciones que le establece la Constitución vigente y ni siquiera la grotesca y primitiva Junta Cívico- Militar con la que amenaza Maduro, será razón para que la mayoría de los venezolanos nos intimidemos. Por el contrario, tales amenazas hacen que crezca el gen democrático del venezolano.

La mayoría de los venezolanos- ciudadanos comenzarán un diálogo nacional exigiendo que se cumpla la norma y que la mayoría calificada acometa las responsabilidades que le impone el momento histórico y así las funciones del poder legislativo permitan reformular la ecuación política, que hasta ahora lo que ha hecho es generar pobreza, criminalidad, corrupción y desaliento a un pueblo que se merece un destino mejor.

Se equivocan Maduro y los gorilas del militarismo al imaginarse que después del 6D se pudiera activar una Junta Cívico- Militar, por cuanto la Asamblea como Poder Legislativo representará la gran mayoría que exige un cambio político, que tiene que ver con el poder como probabilidad, que sigue la norma escrita que proscribe y está sustentada con la norma ética que prescribe. De esa manera Venezuela comenzará un cambio, en el cual debe quedar claro que ningún venezolano puede asumir el papel de dictadorzuelo, aunque algunos hombres de uniforme le susurren al oído que la República puede ser gobernada de forma primitiva por una asonada militarista, como pretendieron el 4 de febrero que 1992, cuando fracasaron, así como fracasará esta Junta Cívico- Militar del madurismo militarista.

Es original,

Dr. José Machillanda

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

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