Aseguran que las condiciones de seguridad en Sidor son cada vez más precarias

Aseguran que las condiciones de seguridad en Sidor son cada vez más precarias

sidor

José luis Alcocer y Carlos Ramirez Militantes de la causa R y dirigentes de Unidad Matancera en Sidor denunciaron que actualmente en la empresa tienen varias semanas que no llegan a los almacenes ni guantes, ni nariceras, botas, cascos, protectores auditivos y mucho menos la ropa de trabajo las cuales están pendientes las dotaciones de los años 2013, 2014 y 2015, ocasionado  que muchas tareas deban dejar de realizarse por la falta de implementos de seguridad.

Otro aspecto importante en la caída de los estándares de seguridad de Sidor, es la falta oportuna de herramientas e insumos para acometer las tareas diarias de los trabajadores; en ese aspecto podemos decir que los trabajadores de planta de cal, tuvieron que recolectar dinero entre ellos para comprar un tubo de silicón y así  montar el motor del horno de dicha planta para  ponerlo en funcionamiento.





La situación dentro de la Planta Cal es crítica y asimismo en las acerías de palanquillas y planchones. Por ejemplo,  en la casa B de  planta de Cal la estructura está cediendo,  tiene una inclinación de unos 70 cm; las vigas, pasarelas, plataformas, laminas del techo y laterales están en completo deterioro y quienes hoy dirigen esta empresa, no hacen nada por salvaguardar la salud de los trabajadores, asimismo  mencionamos  la situación de la acería de palanquillas, donde hace aproximadamente unas dos semanas se cayeron laminas del techo entre el horno 3 y el 5.

La situación operativa de acería de palanquillas es sumamente grave,  en lo que va de este mes, específicamente entre el 01 y el 07 de Junio ocurrieron  5 eventos entre reacciones y filtraciones de acero líquido, con riesgo potencial para la vida de los trabajadores.

Desde Unidad MATANCERA, hacen un llamado de atención a quienes  están al mando de nuestra organización empresarial a tomar las medidas pertinentes para ponerle un coto a esta situación, porque el deterioro de las acerías pone en peligro la vida de por lo menos 1.500 trabajadores.