Leonardo Morales P.: Tiempo de rumores

Leonardo Morales P.: Tiempo de rumores

thumbnailleonardomoralesEn los tiempos que se avecinan los venezolanos estarán seducidos por el fenómeno del rumor, cuya propagación estará, como suele ser, de “boca en boca” o de “boca en oreja”. “Se dice que…”, “dicen que…” o “me dijeron…” siempre aparece, junto a otras construcciones similares, como la formula por medio del cual se comienza una veloz transmisión de ese fenómeno de la comunicación que se denomina rumor.

Una razón muy importante para que el rumor se apodere de la ciudadanía: por un lado, las expectativas de una parte muy significativa de la población respecto a las elecciones que deberían realizarse este año, por otro, el desconocimiento general de la fecha en la que los comicios parlamentarios se realizarían.

Respecto de la primera, existe la convicción de que el gobierno se llevaría una monumental derrota electoral como consecuencia de la crisis que en diversos ámbitos afecta a los venezolanos. No hay encuesta que no revele la convicción popular de que nunca antes se había estado en presencia de un gobierno particularmente maula que no logra satisfacer los reclamos de la sociedad. Las expectativas respecto de las cuales con este gobierno las cosas mejoraran hacia el futuro son tan bajas que poco importa que altos jerarcas rojos aparezcan señalados internacionalmente en actos repudiables. Los venezolanos se levantan diariamente al ritmo de la escasez, la inflación y la inseguridad; son los “tres platos” del día, todos los días.





La baja popularidad de Maduro y su gobierno, la cada vez más acentuadas dudas acerca de la división de poderes, unido a la incertidumbre de cuándo se realizarán la elecciones son los ingredientes que encienden la mecha del rumor.

La realización de las elecciones y sus resultados son un acontecimiento importante para los que se creen ganadores como para los perdedores, y ese es justamente un primer ingrediente para que un rumor sea creído y transmitido, es decir, como señala Rouquette: “adaptarse a los temas que en ese momento interesan a la población.”, y las elecciones parlamentarias son un evento importante.

La otra variable es la ambigüedad. Todos imaginan que este año habrá elecciones pero una extraña circunstancia fundamentada en el cuerpo jurídico que rigen los procesos electorales no obligan a quienes corresponde a fijar la fecha en los términos que lo establecía la ley anterior. Ese lamentable vacío en la legislación venezolana permiten que el producto de la importancia del evento electoral y la ambigüedad gatillen la propagación de todo tipo de rumores.

Los meses que restan del 2015 estarán llenos de rumores que alimentarán la formación de la opinión pública. Los rumores en el mundo de la política se desarrollan y corren a gran velocidad cuando los entes oficiales gozan de muy baja credibilidad o su accionar para combatir los rumores son lentos e inapropiados.

Lo que corresponde es examinar a quien se beneficia con determinados rumores. Si la especulación de la suspensión de las elecciones crea un clima de opinión pública desfavorable a la oposición, no habrá voceros gubernamentales que lo desmientan. Más aun, una vez anunciada la fecha electoral, porque se hará y habrá fecha, los rumores continuarán a lo largo de los meses que restan para la fecha que se anuncie.

@leomoralesP