Las Farc apoya suspender las fumigaciones de los cultivos ilícitos con glifosato en Colombia

Las Farc apoya suspender las fumigaciones de los cultivos ilícitos con glifosato en Colombia

Foto: EFE
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La guerrilla comunista de las Farc apoyó este miércoles la recomendación del Ministerio de Salud colombiano de suspender las fumigaciones de los cultivos ilícitos de marihuana, amapola y hoja de coca con glifosato, un pesticida sindicado por la OMS de ser “probable” agente cancerígeno. Por Francisco JARA/AFP

“En el mundo entero ya es casi una decisión unánime que el glifosato es un veneno dañino, perjudicial para los seres humanos, para los cultivos, perjudicial para la gente humilde que trabaja en el campo”, dijo a la prensa el comandante guerrillero Pablo Catatumbo.

La polémica sobre el uso de glifosato para fumigar cultivos ilícitos dividía al gobierno de Colombia, luego de que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, defendiera su uso después de que el titular de Salud, Alejandro Gaviria, recomendara dejar de emplearlo.





El ministro Gaviria divulgó el lunes una carta que envió a las autoridades antinarcóticos colombianas para recomendarles cesar las aspersiones con glifosato, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara en marzo a ese pesticida de “posible” o “probable” cancerígeno.

El procurador general colombiano, Alejandro Ordóñez, quien ha sido crítico del proceso de paz, pidió que sea convocado el Consejo Nacional de Estupefacientes para discutir este asunto, según informes de prensa.

Catatumbo dijo que “en ningún país del mundo, incluido Afganistán, que tiene una ocupación militar extranjera (occidental desde 2001), se admite el uso de glifosato (en los cultivos de amapola) por el daño que le causa no solo a su gente, sino al territorio”.

La amapola es materia prima de la heroína, pero la compañía estadounidense Monsanto, que comercializa el glifosato, alega que este pesticida es seguro para la salud humana, según medios colombianos.

“Es apenas lógico que en Colombia se esté considerando la eliminación del uso de ese veneno que solo sirve para enriquecer más a la compañía Monsanto”, expresó Catatumbo.

– Punto acordado, pero no instrumentado –

La suspensión del uso de glifosato es una vieja demanda de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una guerrilla rural que está negociando con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana desde noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y medio millón de desplazados.

El cese de las fumigaciones con químicos ya fue consensuado por el gobierno y las FARC el 16 de mayo de 2014, cuando sus delegados cerraron la discusión sobre drogas ilícitas. Sin embargo, la decisión no ha sido instrumentada porque las negociaciones de La Habana se basan en el principio de que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

Las partes resolvieron entonces poner en marcha un programa de sustitución de cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca; y sólo recurrir a la “erradicación” forzada donde haya resistencia de los campesinos. En cualquier caso, su eliminación se haría con medios “manuales” y no con productos químicos.

El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, dijo en esa ocasión que “tanto el gobierno como las FARC reconocen que el fenómeno del narcotráfico ha alimentado el conflicto en Colombia”.

El tema de las drogas fue el tercero, de los seis puntos de la agenda de paz, que han consensuado ambas delegaciones de paz.

La polémica por el glifosato revive en Colombia mientras los negociadores de paz están abocados a la discusión sobre reparación de las víctimas.

La delegación del gobierno sesionaba este miércoles sin sus principales responsables, pues Humberto de la Calle y el comisionado de paz Sergio Jaramillo viajaron a Bogotá para asistir a una reunión en la casa de gobierno, según fuentes de su equipo. Sin embargo, regresarán a La Habana en las próximas horas.