La periodista de investigación Sebastiana Barráez reflexiona en el semanario Quinto Día como acciones torpes contra la oposición ha minado la imagen internacional de Nicolás Maduro y su gobierno, cerrándole opciones, mientras los escándalos de corrupción comienzan a aparecer. ” Y para ponerle la guinda a la torta, Guyana pretende violentar la plataforma continental y la zona económica de Venezuela, desconociendo el Acuerdo de Ginebra y que el Esequibo es una zona en reclamación” remata la periodista. Lea a continuación lo que publicó Barráez.
De Guyana a EE.UU.
VENEZUELA. Sin duda que algo se teje, desde hace rato, a nivel internacional contra Venezuela. Acciones torpes contra sectores de oposición, la criminalización de dirigentes, los argumentos bufos para quitarle la diputación a María Corina Machado, el encarcelamiento de los alcaldes Ceballos y Scarano, los juicios contra estudiantes y militares acusados de golpistas, algunos con razón y otros en franca duda, la amenaza contra medios de comunicación por el papel periódico o la concesión, la compra de medios por sectores pro gobierno, la poca autonomía que exhiben los poderes, la comprometida justicia venezolana, la hegemonía del poder ejecutivo, el cierre de las fuentes de información, la agresión verbal y sistemática contra figuras políticas, el premio que reciben algunos funcionarios corruptos a quienes se les eleva en el cargo, el silencio impuesto para no tocar a intocables del partido de turno, ha sido el caldo de cultivo para esta guerra contra el país. Es la polarización que nos acorrala y que frena a una parte importante del país a gritar consignas y a la otra parte a aliarse contra intereses patrios. Estamos en peligro de perder definitivamente la soberanía y la libertad. Sí, el poderoso hombre del imperio, Barack Obama se permite el lujo de dictarnos pautas, como los españoles en la colonia; censura, amenaza y quizás ejecute. Fidel Castro, el dictador más antiguo de la América, se atreve a confesar información clasificada luciéndose de conocer más de nuestra Fuerza Armada que los propios venezolanos y le habla en nombre nuestro a la OEA. Ni una queja se oyó en nuestra FANB. Estallan, casi simultáneamente, los escándalos de corrupción y lavado de dinero proveniente de Pdvsa en el caso de Andorra, señalándose a los ex ministros Nervis Villalobos, Alcides Rondón, Javier Alvarado y Carlos Aguilera, y a los empresarios Rafael Jiménez y Omar Farías; Venezuela estaría entre los primeros países con dinero “sucio” en el HSBC, destacándose el teniente Alejandro Andrade, quien fuera tesorero de la nación y presidente de Bandes, mientras el país se enfrenta a una feroz inflación, acompañada de la escasez más grande de productos que se haya conocido hace más de un siglo. Y para ponerle la guinda a la torta, Guyana pretende violentar la plataforma continental y la zona económica de Venezuela, desconociendo el Acuerdo de Ginebra y que el Esequibo es una zona en reclamación, al decir que eso dizque se resolvió en 1899. Guyana contrata con la empresa estadounidense Exxon Mobil para hacer exploraciones en aguas venezolanas y publica un comunicado grosero, altanero y retador contra Venezuela, a quien llama mentirosa. Si, existe una respuesta de Venezuela contra Estados Unidos, pero ni una palabra sobre el caso Andorra, HSBC, Guyana, etc.