Mejorar la visión para un tachirense se ha convertido en un lujo y una odisea; cuando se trata de comprar lentes de montura o de contacto se requiere de disponibilidad de tiempo, además de dinero, ya que por ejemplo, solamente un estuche de lentes de contacto puede alcanzar los 10 mil bolívares. Diario Los Andes
Las monturas y algunos cristales, especialmente los de policarbonato, comenzaron a fallar en su distribución desde finales del año 2014, lo que ha llevado a que dueños de las ópticas en la capital se sientan “preocupados” por el destino de sus negocios, ya que los inventarios, según aseguran, han disminuido entre un 40 y un 50%.
Encargados de diferentes ópticas de la capital del Táchira señalaron que los proveedores de productos solamente argumentan que no hay divisas para la importación, por lo que solicitan a las autoridades nacionales realizar una mayor asignación para el sector. “Estamos preocupados por el futuro del negocio, esto está caótico”, aseguró un joven encargado de una tienda de lentes de fórmulas que no quiso identificarse, al ser consultado sobre la distribución que tiene en su negocio; señaló además que se compra al precio que ofrece el vendedor porque “no hay otra opción”.
Igual fue la opinión de la encargada de una óptica en la zona comercial de Barrio Obrero, de apellido Ramírez: “Las monturas están llegando muy pocas, en realidad compramos los que nos trae el vendedor hasta aquí, como nos lo quiera vender y al precio que lo quiera vender, con además la manera de pago que mejor les convenga”.
Explicó además que la forma de pago como comerciantes no son flexibles, ya que no existe método de pago alguno que no sea de contado, cuando anteriormente se ofrecían otras opciones como pagos a 20 o 15 días. “Los inventarios han disminuido considerablemente, entre un 40 o 50%, y los proveedores lo único que dicen es que no les llegan los productos, ya ellos en realidad hacen como nosotros: antes importaban pero ya no se puede, ya es lo que consigan en el mercado y nos lo venden a nosotros decantado, ya nadie trabaja a 20 días, o a crédito”.