Juan José Moreno A.: La transición inaplazable

Juan José Moreno A.: La transición inaplazable

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Considerando las principales propuestas de transición surgidas desde distintas posiciones dentro del quehacer político nacional; por una parte, del gobierno para ofrecer su camino hacia su confusa versión del socialismo y,  por la otra, la del sector de la oposición que clama por una vía rápida para la toma del poder, estimo en lo personal que una transición verdaderamente realista, y además inmediata, es la que llama al inicio del retorno a la democracia con la reconquista del poder legislativo.

Considero que se plantea como una posibilidad inaplazable y realmente al alcance de quienes nos constituimos en una opción válida de poder en el país, el emprendimiento del proceso de reconquista de los poderes básicos del Estado que, a nuestro juicio, debe comenzar por el control de la Asamblea Nacional, para que ejerza el papel que verdaderamente le corresponde entre las instituciones llamadas a garantizar el ejercicio de la auténtica democracia.





Estamos tan claro sobre esa posibilidad, que desciframos en la gran farsa hoy nuevamente montada por los personeros del régimen contra líderes fundamentales de la oposición en la Venezuela de hoy, su desesperación y reconocimiento de una realidad que está a la vista hasta de los más miopes: las condiciones están hoy dadas para despojar del gobierno a los usurpadores.

Pero visto objetivamente, se trata de un proceso nada fácil, al entender que nos enfrentamos a un poder forajido, capaz de las más sucias jugarretas; mientras que, por el otro lado, debemos admitir que fallas dentro del sector de la oposición constituyen una traba de peso para confrontar con la fuerza requerida a ese monstruo sin ningún tipo de escrúpulos que es el actual régimen, en su empeño por perpetuarse en la pésima conducción del país.

Por eso debemos en lo que constituye la base de nuestra propuesta, constituida entre otros por los siguientes elementos:

  • intensificar los esfuerzos para mostrar los propósitos que nos son comunes entre los distintos componentes de la oposición;
  • acelerar los procedimientos para la conformación, a escala nacional, de ese gran equipo de futuros parlamentarios que nos representarán ante la Asamblea Legislativa;
  • activar los recursos humanos y tecnológicos con los cuales contamos, para garantizar la mayor transparencia en las decisiones y procedimientos del organismo rector de las elecciones en el país, es decir, mantenernos suficientemente alertas para evitar las acostumbradas trampas del CNE;
  • evitar las provocaciones y conducirnos con las mayores precauciones, ante las manifiestas intenciones y arremetidas del régimen, evidentemente conducentes a impedir  la realización de las elecciones parlamentarias para este año, contrariamente a lo que pregona  en su habitual estilo a  “boca de jarro” el presidente Maduro;
  • y dentro del mismo espíritu del elemento anterior, garantizarnos que nuestros actos de protesta pública, que deberán ser mantenidas, no sean desviadas de la orientación pacífica que las debe caracterizar, para evitar  la intromisión de factores externos que desvirtúen los propios propósitos de la manifestación y con cuyas consecuencias se pretenda descalificarnos y presentarnos ante la opinión pública como violentos o golpistas;
  • asimismo, es necesario insistir ante la opinión pública internacional sobre la necesidad de su solidaridad, que permita una ventana al mundo de lo que ocurre o pueda ocurrir en el país ante la inminencia de lo que proclamamos en este momento como la única e inaplazable transición hacia la reconquista de la democracia en Venezuela.