Asesinato del estudiante de la Unet obedeció a un ajuste de cuentas por dinero

Asesinato del estudiante de la Unet obedeció a un ajuste de cuentas por dinero

Foto: Jorge Castellanos/ La Nación
Foto: Jorge Castellanos/ La Nación

Con la captura de los dos presuntos responsables del asesinato del estudiante de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, Unet, Jhon Helbert Barreto Ramírez, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas –Cicpc- esclareció policialmente el caso y concluyó que el móvil fue un ajuste de cuentas por un dinero que el bachiller adeudaba a la banda de roba-celulares, a la que aseguran pertenecía, así lo informó La Nación

Miriam Bustos

Tal información se desprende de una rueda de prensa que este lunes ofreció el Cicpc, para informar la resolución del homicidio y explicar las circunstancias en las cuales ocurrió.





Acompañado por el jefe de la subdelegación San Cristóbal, comisario Jerssen Mojica; del jefe del Eje de Homicidios, comisario Héctor Gámez; el comisario Marcos Rojas explicó que el trabajo de telefonía del equipo celular de Barreto fue determinante para dar con los asesinos.

El teléfono celular de la víctima le fue decomisado a una persona que estaba ajena a quien pertenecía y lo que le había pasado a su anterior dueño, por lo que desde que lo compró, comenzó a utilizarlo. Al ser ubicado, manifestó que se lo había comprado a uno de los dos hampones actualmente detenidos.

“Una vez se formula la denuncia por la desaparición del estudiante del segundo semestre de Ingeniería Civil, Jhon Helbert Barreto, y se hace el hallazgo de su cadáver el día 19 de febrero en la aldea Pericos, con una herida de bala en la cabeza, los funcionarios del Eje de Investigaciones Contra Homicidio, aplicando todas las técnicas de redes telefónicas e investigaciones de campo, logran hacer el análisis del flujo de llamadas del teléfono celular que tenía este muchacho a la hora de desaparecer. Con este análisis se estableció que él, junto con otros sujetos que están detenidos, formaba parte de una banda delictiva dedicada al robo de aparatos celulares que operaba en el municipio San Cristóbal, específicamente por los alrededores de las universidades y del Centro Cívico”, expresó.

Marcos Rojas añadió que en las investigaciones se concretó que el estudiante mantenía una función específica dentro de la banda. “Él colocaba en venta los teléfonos que eran producto de robos y arrebatones. Este muchacho tenía una deuda de 40 mil bolívares con los integrantes de esta banda, lo que originó una riña, durante la cual le dieron muerte”, precisó.

La captura de los presuntos asesinos, un adolescente de 17 años apodado “Tostado”, y de J. Pabón, de 24 años, que pese a ser venezolano se hace llamar “Colombiano”, domiciliado en Petare, supuesto autor material del crimen, la efectuaron este domingo, luego de que la información que diera la persona que compró el teléfono de Barreto fuera confirmada.

“Un sinnúmero de allanamientos se hicieron en el barrio El Río, el cual fue tomado por funcionarios del Eje Contra Homicidios, hasta dar con estos dos sujetos. Una vez aprehendidos, en compañía de dos testigos, J. Pabón nos condujo hasta una zona boscosa del sector La Metalúrgica, en la parte alta de ese barrio, donde colectamos un koala en que se localizó el arma incriminada, un revólver calibre 357, además de municiones y porciones de droga. Esta banda, llamada Del Río, está completamente desmantelada”, aseguró el jefe policial.

Lo mataron el día que desapareció

Confirmaron que, tal como lo reveló la autopsia, Barreto Ramírez fue ultimado el mismo día que desapareció, el 6 de febrero. Los asesinos lo citaron para que les entregara los 40 mil bolívares que les adeudaba por la venta de los teléfonos robados, en el mismo lugar donde le dieron muerte.

Posteriormente lo despojaron de su teléfono celular, también de su motocicleta, la cual hasta el momento no ha aparecido, por lo que se presume que la vendieron a una tercera persona.

El comisario Rojas hizo mención al homicidio de un hombre, ocurrido el mismo día que desapareció Jhon Helbert, en suceso registrado en el barrio San Francisco, al cual señalan ahora como otro de los integrantes de la mencionada banda.

Toda vez que “se trató del asesinato de un ciudadano que tenía antecedentes por robo y droga, que fue perpetrado con singulares características a la del estudiante, pero de un tiro en el pecho, con quien, según el trabajo de telefonía, el universitario se comunicó varias veces ese día”.