Nuestro mercado de isp se reduce a un pequeño puñado de empresas privadas, que ofrecen el servicio de conexión a Internet. Pero cuidado. He aquí la otra parte de nuestra gran desgracia: tras el pésimo servicio de CANTV, muchos usuarios migran a estas otras compañías; mas, al ser inexistente una regulación efectiva en torno a la prestación de sus servicios, las empresas terminan sobrevendiendo su capacidad de manejo de tráfico -lo que satura las conexiones- y el usuario termina con una velocidad promedio de navegación muy inferior a la contratada (incluso muy por debajo del estándar admisible).
Normalmente, en las horas pico, uno debería navegar a un 20% por debajo de la velocidad de conexión contratada. Si su contrato indica que su velocidad de navegación es de 10 Mbps, en las horas pico sería normal que navegase a unos 8 Mbps – pues en ese momento hay más personas haciendo uso del servicio. En nuestro país eso no ocurre; lo normal, al contratar un servicio, es navegar al 60% e incluso al 40% durante todo el día.
Existe una forma fácil de medir su velocidad: puede realizar el test de speedtest, eligiendo un servidor en cualquier parte del mundo [la recomendación es escoger EE. UU.] y observando los resultados en su velocidad de bajada y subida. Hágalo diariamente durante una semana y comparta sus resultados. Las empresas ofrecen un “servicio de medición” que se encuentra amañado: ellos reconocen la IP de su servicio y la página le indica que navega a la velocidad que usted ha contratado… Lo invito a que haga esta comparación: sólo realice el test que le ofrece su proveedor y compárelo con el de speedtest o cualquier otro servicio de verificación – que puede conseguir en Internet de forma gratuita.
¿En qué influye el hecho de poseer una mala conexión? La respuesta más obvia viene antes de la pregunta: pagar por un mal servicio y no tener respuestas a sus quejas es absurdo. Como usuario, ¡si usted contrata un servicio de 10 Mbps, usted debe navegar a 10 Mbps!
Como escribí en Internet es una cuestión de velocidad, el uso de Internet se reduce a tres campos fundamentales: ocio, trabajo y estudios. Un mal servicio afecta a todos ellos; lo afecta a usted en su oficina, en la universidad o en su casa. Este atraso perjudica cualquier tipo de actividad que usted realice, pues hoy es un requisito indispensable -en la mayoría de los casos- que usted requiera de una conexión a Internet, y que dicha conexión sea cada vez más rápida.
Pavel Quintero