Nueva York registra una reducción del 4,6 % en el índice de crímenes en 2014

Nueva York registra una reducción del 4,6 % en el índice de crímenes en 2014

Foto EFE
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La Alcaldía de Nueva York dio a conocer una reducción anual del 4,6 % en el índice total de crímenes durante 2014, a la vez que surgieron nuevas críticas a los últimos desaires policiales contra el alcalde Bill de Blasio.

El alcalde y el jefe de Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD, por su sigla en inglés), William Bratton, ofrecieron una rueda de prensa para dar numerosas estadísticas sobre la evolución de los distintos actos delictivos al cierre del año pasado.





“Gracias al NYPD, nuestra ciudad es más segura que nunca”, afirmó De Blasio, en medio de un empacho de números con las tendencias registradas en los últimos diez años y con otros datos que se remontan a varias décadas.

Los datos que respaldaron De Blasio y Bratton, que fueron explicados también por otros altos funcionarios policiales, indican que el año pasado hubo en la ciudad de Nueva York 332 asesinatos, tres menos que en 2013 y muy por debajo de los 570 de 2004.

De hecho, las cifras entregadas indican que, desde que la ciudad tiene registro de estos hechos, a partir de 1963, nunca había habido tan pocos asesinatos en Nueva York.

“Nueva York es la gran ciudad más segura de Estados Unidos, gracias al duro trabajo de los agentes de NYPD”, afirmó Bratton, un veterano de la Policía de Nueva York que acompaña a De Blasio desde que este llegó a la Alcaldía, hace un año.

Entre las cifras aportadas se encuentra una reducción del 6 % en los delitos domésticos y un descenso anual del 10,5 % en el arresto de personas en posesión de marihuana, incluyendo el efecto de nuevas normas que relajan los procedimientos policiales.

Si se suman los niveles de asesinatos, robos y asaltos a domicilios, es el total más bajo en los últimos diez años. También descendieron las quejas de los ciudadanos, un 11 %, respecto a los niveles del 2013.

En su mensaje, De Blasio dijo que una de las prioridades de su gestión es acercar más a la Policía con sus ciudadanos, y asegurar que tantos unos como otros no sufran daño.

Ello después de que dos agentes, Rafael Ramos y Wenjian Liu, fueran asesinados a sangre fría el 20 de diciembre por un hombre que invocó el nombre de dos afroamericanos que murieron por acciones de la Policía en los últimos meses, en Misouri y en Nueva York.

El asesinato de los dos agentes se produjo en medio de un incremento de las tensiones raciales en Nueva York y en el resto del país, que desataron numerosas protestas y el sentimiento de la opinión pública de que la Justicia no es igual para todos.

En Nueva York, unas declaraciones de De Blasio al calor de estas tensiones raciales le granjearon momentos ríspidos con los sindicatos policiales, y en los funerales de Ramos y Liu hubo agentes que le dieron la espalda al alcalde cuando hablaba.

Esa actitud, primero con el funeral de Ramos, el 27 de diciembre, y en menor medida con el de Liu, el domingo pasado, es “una falta de respeto para las familias afectadas”, dijo De Blasio.

“No puedo entender cómo alguien puede hacer algo así en ese contexto”, afirmó el alcalde neoyorquino.

Le apoyó el jefe de la Policía, quien atribuyó el desaire a “acciones políticas” que lo único que conseguían era “avergonzar” a quienes las incitaban, en alusión a los dirigentes sindicales de NYPD que mantienen el pulso con el alcalde.

“Uno no se pone el uniforme para ir a un funeral y protagonizar un acto político”, insistió Bratton. EFE