El drama de los productores de café del municipio Andrés Eloy Blanco, en el estado Lara, se agudiza. Distintos caficultores expresaron que la producción del rubro se vino abajo 80% aproximadamente.
Por Lorena Quintanilla Muñoz-El Impulso
Los caficultores no tienen insumos para contrarrestar la plaga ni consiguen repuestos para su maquinaria. Además, el decreto presidencial 1.509, publicado en Gaceta Oficial Nº 4.557, prohíbe la venta de café a intermediarios. Sólo pueden venderle a estatales del Gobierno, a 4.500 bolívares el quintal de café, cuando los costos de producción se elevan a 6.000 y 7.000 bolívares.
Otra irregularidad que denunciaron los campesinos este viernes en la plaza Bolívar de Sanare, tiene que ver con el pago que deben hacerle a los guardias nacionales y funcionarios policiales para que les permitan llevar la gasolina hasta las fincas, con la cual trabajan las secadoras de café.
Daniel Torrealba, docente y productor de café, señaló que el mencionado decreto los llevó a pronunciarse. “La Gaceta prohíbe sacar el café del campo sin una guía o permiso de la Guardia Nacional que marca la carga y el destino. Sin ese permiso nos pueden retener el producto.
Anteriormente, la persona cargaba su vehículo y le vendía el café al intermediario o al Gobierno. Eso era el libre comercio. Ahora el productor tiene que venderle directamente a las empresas del Gobierno. Ese decreto nos está ahogando”.
Torrealba explicó que para que el Gobierno pague el quintal de café a 4.500 bolívares debe ser bajo la clasificación Lavado A, es decir, no debe tener defectos, lo cual se logra con una máquina clasificadora que separa el grano bueno del defectuoso-90% de los productores de café no tienen esa maquina. Aquí producimos café Lavado B y Natural en su mayoría, es decir, el pago es menor a 4.500 bolívares y la inversión supera esa cif. El docente aseguró que los últimos estudios arrojan que para producir un quintal de café se invierten 6.000 o 7.000 bolívares.
“Es por esa razón que el productor tiene que solicitar créditos cuando no tiene más café para vender. Ese crédito lo estaba facilitando hasta el anuncio del decreto, la empresa privada”.
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