Durante el atentado en la maratón de Boston en 2013, Rebekah Gregory DiMartino sufrió graves daños en la pierna izquierda. Aunque se sometió a 15 operaciones, el dolor crónico persistió, por lo que, debido a que requiere una silla de ruedas o muletas para moverse, la joven de 27 años decidió amputar la extremidad.
Pero antes de llevar a cabo la cirugía, DiMartino redactó una carta de despedida a su pierna, en la que afirma que le impide alcanzar su máximo potencial, pero promete brindarle una última pedicura antes de la operación.
El procedimiento fue un éxito y solo tomó una hora y media. DiMartino espera correr en la maratón el año que viene con la ayuda de una pierna prostética. “Lo que ha sido anticipado y estresante desde abril del 2013 terminó y me muevo hacia el próximo capítulo”, dijo.
A continuación, la carta a su pierna:
“Hola, soy yo.
Estoy segura de que no te sorprenderá cuando digo que nos hemos distanciado. El amor que una vez sentimos ha disminuido, y esta relación se ha convertido en una verdadera carga en mi vida.
Hemos pasado por mucho juntas. Hemos visto muchos lugares, hecho muchas cosas, y me has ayudado en algunos de los pasos más duros hasta ahora.
Prometo siempre atesorar eso. Y no digo que esto no sea difícil para mí. Lo es. Pero por duro que sea, siento que nuestro tiempo juntas a llegado a su fin. Necesito sentir todos los días que al tener una relación contigo me vuelvo una mejor persona.
Y por un largo tiempo no he sentido eso. En su lugar, siento que me estás reteniendo de alcanzar mi máximo potencial.
Entiendo que probablemente sea muy duro escucharme decir esto, pero nunca te he mentido y no planeo empezar ahora. Lo que necesito es algo que ya no puedes darme. Y ya no puedo encargarme de la empatía que requieres. Te amo. De verdad lo hago. Pero creo que debo iniciar el próximo tramo de mi viaje.
Con eso dicho, he envuelto un certificado de regalo que espero que uses. Date una última pedicura de mi parte y disfrútala porque mañana…te eliminaré de mi vida para siempre.
Te deseo lo mejor donde sea que termines,
Rebekah”