Cuatro guerrilleros de las Farc permanecen en la V División de Infantería de Selva en Ciudad Bolívar

Cuatro guerrilleros de las Farc permanecen en la V División de Infantería de Selva en Ciudad Bolívar

Inhabilitados 17 campamentos minería ilegal en Municipio Angostura
Inhabilitados 17 campamentos minería ilegal en Municipio Angostura

Los cuatro guerrilleros pertenecientes a las Farc, entre ellos el jefe de la Tercera Cuadrilla, alias Duberney, fueron trasladados nuevamente a la sede de la Quinta División de Infantería de Selva del ejército en Ciudad Bolívar.  El Fortín de Guayana

Como se recordará el ejército venezolano, tal y como dio a conocer en su cuenta Twitter el jefe del Ceofanb, General Vladimir Padrino López, desmanteló este fin de semana pasado varios campamentos mineros en el estado Bolívar, tanto hacia el sur como hacia el oeste del territorio regional.

En ese procedimiento se toparon con cuatro integrantes de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) a quienes detuvieron con cuatro pistolas.





Poco a poco se ha ido conociendo que los sujetos vienen del departamento de Caquetá en Colombia, donde funciona esta Tercera Cuadrilla del Frente Negro Acasio, ubicado hacia la costa del Pacífico y en frontera con Ecuador.

Con Venezuela hace frontera por el estado Apure y así llegan ellos hasta Caicara del Orinoco.

Al parecer los cuatro guerrilleros de las Farc vienen huyéndole al narcotráfico que funciona en Caquetá porque esta Tercera Cuadrilla se habría enfrentado en algunas ocasiones con estos por territorio y por producto.

Lo cierto del caso es que el gobierno venezolano lidia con una situación difícil porque debe recordarse que las relaciones con el hermano país de Colombia, aunque están encendidas en frontera por las acciones que contra el comercio de extracción, mejor conocido como contrabando, adelanta el gobierno venezolano y que ha golpeado duramente la economía local, son buenas en el ámbito ejecutivo, al punto que Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, están en una asociación inmejorable y está pendiente una reunión entre los cancilleres María Holguín (Colombia) y Rafael Ramírez (Venezuela) para discutir varios temas.

Pero además hay que destacar que las Farc y el gobierno colombiano, negocian en Cuba, la paz, el perdón y el olvido después de más de 40 años de guerra interna y Cuba es quizás el socio político más importante, aunque no el más útil, para Venezuela, lo que dificulta la realidad con respecto a la decisión que se debe tomar a propósito de la detención, quizás sin querer, de estas cuatro joyas de las Farc.

A todo eso hay que agregar la actuación de conocidos negociadores venezolanos en las relaciones con las Farc como Ramón Rodríguez Chacín o el mismo ministro de Interior Paz y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, sin mencionar a los que están detrás de bastidores pero que ocupan altos cargos en el ejecutivo, también inciden en la dificultad de la toma de decisión lógica pues si los sidoristas fueron presos por portar armas sin permiso, ¿Qué se debe hacer con una fuerza extranjera armada que se encuentra en territorio nacional y que significa obviamente una amenaza a la seguridad del Estado?

Las presiones vienen de todos lados. Hay diplomáticas, políticas y crematísticas. Es posible que el gobierno nunca admita y mucho menos informe que los cuatro guerrilleros de las Farc, fueron capturados por el ejército y estuvieron en territorio guayanés un tiempo hasta que fueron “deportados” del país a su lugar de origen o como apoyo en Cuba.

Pero el hecho es cierto. Todo el mundo vio la operación que realizó el ejército venezolano en las cercanías de Caicara del Orinoco, municipio Cedeño, estado Bolívar.