“Con gran tristeza en el corazón rezo por las víctimas de las constantes tensiones en algunas zonas de Ucrania y en República Centroafricana”, dijo el papa tras la oración del Regina Coeli en la plaza San Pedro.
“Vuelvo a pedir que los que están implicados superen sus diferencias y busquen con paciencia el diálogo y la paz”, dijo.
El viernes, tres personas murieron en la capital de la República Centroaficana pocos días después de un ataque a la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en la que murieron 17 personas y otras 27 fueron raptadas.
Este país pobre de mayoría cristiana está viviendo enfrentamientos entre grupos cristianos y rebeldes, en su mayoría musulmanes, que dieron un golpe de Estado el año pasado pero fueron derrocados en enero.
En Ucrania, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa dijo el viernes que había perdido el contacto con un equipo de observadores, mientras que otros cuatro miembros siguen retenidos por rebeldes en la región separatista prorrusa de Donetsk.
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