Los Obama rinden homenaje a fallecidos en masacre de Newtown

Los Obama rinden homenaje a fallecidos en masacre de Newtown

Foto AFP

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa Michelle, encendieron este sábado 26 velas y observaron un minuto de silencio en honor de las víctimas del tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown hace un año.

El 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años, Adam Lanza, entró fuertemente armado a la escuela y abrió fuego, matando en 10 minutos a 20 niños y seis maestros, antes de suicidarse. Previo a la masacre, había asesinado a su madre.

Esta muerte violenta de niños causó conmoción en Estados Unidos como no lo había hecho otro tiroteo de este estilo en años, pero pese de la condena unánime, no se aprobaron nuevas leyes para restringir el acceso a las armas.





Vestidos de negro, los Obama encendieron una vela por cada una de las víctimas en una habitación de la Casa Blanca. Se mantuvieron en silencio por unos minutos, para luego retirarse sin hacer declaraciones.

No estaba previsto ninguna ceremonia especial en Newtown, donde los habitantes pidieron a la prensa que respetaran su privacidad.

No obstante, las campanas de la iglesia repicaron 26 veces en memoria de las víctimas y las banderas fueron colocadas a media asta en todo el estado de Connecticut (noreste), tal y como lo había solicitado el gobernador Daniel Malloy.

Dos grupos que abogan por mayor control a las armas de fuego tenían previsto realizar en la jornada ceremonias en más de 35 estados del país, para “mostrar nuestra determinación a no permanecer más nunca en silencio ante la violencia con armas”, explicaron en un comunicado.

El presidente usó este sábado su mensaje radial semanal para pedir “cambios” que eviten nuevas masacres similares.

“Hace justo un año una pequeña ciudad tranquila fue golpeada por una violencia sin nombre”, declaró el presidente con un tono solemne en su mensaje grabado desde la Casa Blanca. “Seis empleados de una escuela y 20 niños hermosos perdieron la vida”, dijo.

“Pero más allá de la tristeza, también hemos percibido determinación: determinación para que cesen este tipo de tragedias y de que, para detenerlas, debemos cambiar”, afirmó.

“Debemos hacer más para evitar que la gente peligrosa pueda fácilmente terminar con un arma entre las manos”, dijo Obama. “Debemos hacer más para curar a las mentes perturbadas. Debemos hacer todo para proteger a nuestros hijos”, insistió.

“Y no podemos perder de vista el hecho de que los verdaderos cambios no vendrán de Washington”, subrayó el presidente. “Vendrán de donde vienen siempre, es decir de ustedes, los estadounidenses”, dijo.

La masacre de Newtown había vuelto a avivar el debate muy sensible en Estados Unidos sobre las armas de fuego. Algunos estados endurecieron desde entonces su legislación, pero la gran reforma que deseaba implementar Obama a nivel nacional fracasó en abril con un rechazo del Senado.

El sábado, la mayor parte de los medios de comunicación respetaron el deseo de los habitantes de Newtown y evitaron visitar esa población.

Este viernes, un joven abrió fuego en el liceo de Centennial de Colorado (oeste) e hirió a dos personas antes de suicidarse.

Este drama se produjo cerca de Aurora, donde un tiroteo en un cine había dejado 12 muertos en 2012. La ciudad también está cerca de Columbine, en la que dos alumnos mataron a 13 de sus compañeros en 1999. AFP