En cualquier conversación, podremos constatar que el teléfono celular es habitualmente utilizado mientras se conduce. Desde que apareció la telefonía móvil, el uso de estos dispositivos en el automóvil demostró que un instante de distracción es suficiente para generar un grave accidente.
Por eso, en los países más avanzados, la penalización por conducir hablando por teléfono se paga con multas muy caras, se puede perder el permiso para conducir y, en algunos países, está considerado un delito.
En América Latina, algunos Estados tienen normas aprobadas, copiadas de los países desarrollados, pero no hay controles suficientes.
Generar conciencia, educar y castigar el incumplimiento de las normas son los caminos más efectivos para reducir la siniestralidad.
Los países utilizan la comunicación a través de campañas para generar conciencia. La creatividad se hace presente en gráfica y en videos. A través del blog de #Diseño, donde se han publicado imágenes muy originales que sirven para dar un claro mensaje sobre la responsabilidad a la hora de conducir, recopilamos algunas campañas efectivas y creativas.
Con información de Infobae
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